• Incremento inaceptable del SMI.
• Los pensionistas perderan poder adquisitivo.

UGT y CCOO manifiestan su más absoluto rechazo a la decisión de carácter unilateral que el Gobierno en funciones ha tomado sobre el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2016. Esta oposición se basa tanto en la forma como en el fondo, ya que en ambos casos vulnera lo establecido en la normativa legal para la fijación del SMI y porque supone una nueva agresión a las personas asalariadas con menores ingresos.

Rechazamos la forma y todavía más el fondo de la decisión unilateral del gobierno en funciones, porque el incremento del 1% en la cuantía del SMI es absolutamente inaceptable. En los años de la crisis la desigualdad y la pobreza laboral se han disparado en nuestro país, tal y como refleja la OCDE al situar a España a la cabeza de los países en los que más creció la desigualdad.

El SMI se ha convertido en uno de los instrumentos principales para combatir la pobreza laboral y la desigualdad en muchos países del mundo -Alemania y EEUU, por ejemplo- porque su función es la de proteger a las personas asalariadas con empleos más precarios y por lo tanto con mayores dificultades para negociar sus condiciones de trabajo. Por eso resulta inaceptable que en el cambio del ciclo económico, con la salida de la recesión, el gobierno en funciones del PP vuelva a agredir a los más débiles, en lo que es una contradicción absoluta con su discurso de salida de la crisis.

Como ya os trasladamos en su día, y en relación a la actualización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2016, las confederaciones sindicales de UGT y CCOO instamos al gobierno en noviembre, a través de una carta a la Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, a que el SMI se sitúe en 720 euros en 2016 y alcance 800 euros en enero de 2017, impidiendo así que su capacidad adquisitiva real prosigacon la caída experimentada, y que se aproxime al 60% del salario medio, tal y como establece la Carta Social Europea, suscrita por España.

Los pensionistas perderán poder adquisitivo.

La subida del 0,25% de las pensiones para 2016 aprobada  por el Consejo de Ministros es claramente insuficiente (supone tan solo unos 2,5 euros al mes para una pensión media de jubilación e incluso menos, para una pensión mínima, unos 2 euros).

Se produciría así una pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas puesto que el propio Gobierno tiene previsto que los precios suban en torno al 1%.

La revalorización de las pensiones se ha realizado además de forma opaca y alejada del principio de seguridad jurídica, esto es, sin dar a conocer cuáles han sido las variables y parámetros que la han determinado.

El porcentaje del 0,25%, es claramente insuficiente y contrario a la Constitución Española. Y supone un ataque a la suficiencia económica de los pensionistas y de las familias que sustentan, especialmente de aquellos pensionistas más desprotegidos y con mayores necesidades sociales.

Desde que el Gobierno modificará, de forma unilateral, la Ley de Seguridad Social desvinculando la evolución de las pensiones de los precios, UGT viene reclamando la derogación del factor de revalorización de las pensiones, pues supone pérdidas de poder adquisitivo de los pensionistas, tanto en el corto, como en el largo plazo.