En sentencia de 20 de julio de 2022, notificada en el día de ayer, el Tribunal Supremo ha estimado el recurso de casación interpuesto por la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT) y CCOO-Servicios, y anulado la sentencia de la Audiencia Nacional que, en su día, no reconocía la legitimación activa de ambos sindicatos para impugnar el despido colectivo que, de hecho, llevó a cabo Ubereats en agosto de 2021, para eludir aplicación de la conocida como ley ryder, que justo entró en vigor dicho mes.

La sentencia considera que las organizaciones sindicales más representativas, ante la falta de representación unitaria y sindical en Ubereats, dado que no reconocía la relación laboral de sus repartidores, tienen en este caso la capacidad de impugnar lo que consideran un despido colectivo de hecho, al “desconectar” la plataforma las cuentas para el reparto en agosto de 2021, lo que afectó a miles de repartidores de Uber.

Considera el Tribunal Supremo que de no reconocer la capacidad de impugnación del despido colectivo «de hecho» en Ubereats por parte de UGT y CCOO, en su condición de sindicatos más representativos, se estaría colocando a los trabajadores y trabajadoras en una situación de indefensión ante una medida de despido colectivo.

La sentencia conlleva la repetición del juicio nuevamente ante la Audiencia Nacional, que ya deberá pronunciarse sobre la concurrencia del despido colectivo «de hecho» llevado a cabo por Uber en agosto de 2021 y las consecuencias correspondientes en su caso, de readmisión de los repartidores despedidos, con abono de los salarios dejados de percibir o, en su caso, el abono de la indemnización legal por despido improcedente.

La sentencia del Tribunal Supremo también corrige la negativa de la Audiencia Nacional de practicar prueba documental interesada por los sindicatos UGT y CCOO, así como la ampliación de la demanda inicial a otra empresa del grupo Uber, a la vista de informe de la Inspección de Trabajo.