Ha tenido lugar la sexta y última reunión de la Comisión de Negociación para la prórroga del II CEV 2019-2021, en la que UGT y CCOO, tras el correspondiente análisis y valoración de los órganos de decisión democrática de ambas organizaciones, hemos procedido a la firma de la prórroga del lI Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas, cumpliendo así nuestro objetivo de mantener a las personas trabajadoras de las tres jurídicas a salvo de cualquier eventualidad social o laboral el mayor tiempo posible.
Para ambas organizaciones, el actual escenario de incertidumbre socioeconómica provocado por la Pandemia requería, como venimos afirmando desde que solicitamos el inicio de esta negociación, una rápida respuesta que proporcionase la necesaria estabilidad que nos permitiese superar la situación sin sobresaltos, siendo evidentemente la posibilidad de prórroga que precisamente recogía el CEV a punto de caducar la solución ideal, entendiendo que este excelente acuerdo alcanzado en su día contenía, y contiene, los mecanismos suficientes para sortear con éxito la compleja situación, como se venía demostrando en la puesta en marcha de las sucesivas medidas excepcionales que hubimos de habilitar desde el inicio de la crisis.
Paralelamente, para CCOO y UGT era fundamental establecer cuanto antes una seguridad jurídica y estabilidad laboral en un momento crítico en el que, además de las difíciles circunstancias socio-económicas, deberemos afrontar la nueva regulación del Sector sin que, una vez más, estén claramente definidas las políticas de Bruselas y Madrid al respecto y con la dificultad adicional derivada de la subasta del 5G y su repercusión en la situación financiera de las operadoras que además ven reducidos los márgenes de beneficios debido al drástico descenso de ingresos motivado por la necesidad de inversión y la competencia basada casi exclusivamente en precios.
Esta necesidad de seguridad sobre el empleo y las condiciones sociolaborales también es imprescindible en un escenario sectorial condicionado por la incertidumbre del momento, centrada por un lado, en los constantes movimientos corporativos, que vuelven hacia una posible consolidación sectorial tal y como estamos presenciando en Portugal, Reino Unido y Francia y por otro, en afianzar los beneficios de las ayudas públicas europeas al sector, desde el programa UNICO (600 M€) al Plan Digitalización PYMES (con una inversión pública de 4.656 millones de euros), pasando por el Plan para la Conectividad y las Infraestructuras Digitales (2.320 millones de euros en cinco años) y el proyecto de Impulso de la Tecnología 5G (2.000 millones de euros también en cinco años), inversiones que abren enormes posibilidades que tendremos muy presentes en futuras negociaciones.
En lo que representa en cuanto a seguridad y futuro para las personas trabajadoras hemos conseguido mantener un año más las garantías de no movilidad interprovincial e interinsular y segregaciones de personas trabajadoras forzosas y la garantía de empleo.
El espíritu del CEV para UGT y CCOO ha rotado siempre sobre la conciliación de la vida laboral y familiar mediante la implementación de medidas de flexibilidad laboral por lo que, hemos alcanzado un acuerdo de Teletrabajo pionero en nuestro país, ya que concede la posibilidad de teletrabajar a todos aquellos cuya actividad sea susceptible de hacerlo.
Un Teletrabajo universal y voluntario, ampliando a 2 días el mínimo de jornadas teletrabajables, pudiendo incrementarse, distribuirse o acumularse hasta llegar a una semana completa en periodos quincenales, a criterio de las unidades de negocio, lo que supone una considerable mejora, a la que se añade el compromiso de la empresa para proveer el equipamiento informático adecuado a cada teletrabajador, una silla ergonómica y la conectividad necesaria (tarjeta inteligente SIM y datos ilimitados), incluyendo un terminal móvil, para garantizar dicha prestación laboral desde el lugar designado por el interesado, además de la implementación específica de PRL para esta modalidad laboral.
Paralelamente al logro del Teletrabajo universal en nuestras empresas, hemos introducido nuevas medidas que abundan en la conciliación, como la potenciación del Smart Work o trabajo en movilidad y la jornada laboral flexible bonificada mediante la fórmula de distribuir 32 horas en 4 jornadas de 8 horas, con una bonificación del 20% cuya implantación se realizará a partir de una prueba piloto de 3 meses. Además, hemos incorporado al colectivo RV3 dentro del modelo de compensación flexible, extremo que viene a completar el acuerdo de carrera comercial recientemente firmado.
Igualmente, a pesar de las dificultades hemos sido capaces de explorar fórmulas que nos han permitido alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes en materia económica, cifrando en 1% la subida salarial y concretando el abono de un plus de 300 € con la garantía adicional de la cláusula de revisión salarial que nos permitirá, en caso de necesidad, mantener el poder adquisitivo.
Para CCOO y UGT el modelo de relaciones laborales que hemos sido capaces de construir entre todos, no sin dificultades y esfuerzo, durante décadas, nos ha permitido alcanzar, una vez más, un acuerdo a partir de posiciones inicialmente discrepantes, siendo capaces de dejar a un lado aquello que nos separaba para encontrar los puntos comunes que nos han permitido avanzar en la búsqueda de soluciones.
Con todo, lo fundamental del acuerdo alcanzado es que, sin merma de derechos, y con una mejora económica y un buen acuerdo respecto al Teletrabajo, nos proporciona una plataforma estable desde la que afrontar con garantías el incierto futuro inmediato que aún pende de la evolución de la Pandemia y de sus consecuencias a medio y largo plazo sobre la economía. Ese es el gran éxito de este acuerdo y el objetivo de UGT y CCOO durante la negociación.