El incremento de agresiones sufridas por vigilantes de seguridad en lugares de pública concurrencia como Metro, Renfe, Estadios de Fútbol continúa incrementándose ante la pasividad de empresas, tomadores de la prestación de servicios y el propio ejecutivo en la persona del Ministro de Interior Marlaska.
UGT dentro de su campaña “A MI QUIEN ME PROTEGE” viene denunciado desde el ámbito nacional la escalada de agresiones sufridas por vigilantes de seguridad durante el desempeño de sus funciones
Resulta lamentablemente habitual observar como vigilantes de seguridad, prioritariamente en lugares denominados de pública concurrencia, son agredidos con total impunidad, sin que empresas, usuarios de seguridad y el propio Ejecutivo, tomen ningún tipo de decisión ante las constantes reuniones y peticiones al respecto realizadas desde UGT.
Mejorar mediante vía reglamentaria y en forma global las medidas de protección para este tipo de colectivos en lugares de pública concurrencia, así como reforzar la colaboración entre la seguridad pública y privada son elementos para poner en marcha sin más dilación, más allá de esconderse en el ámbito competencial o seguir dando calladas por respuesta.
UGT alcanzó en recientes fechas, acuerdos puntuales en relación con mejorar los equipos de autoprotección para vigilantes de seguridad dispuestos en el estadio WANDA METROPOLITANO y METRO DE BARCELONA, pero esta situación debe verse ampliada desde el Ejecutivo obligando a empresas y usuarios a introducir elementos de autoprotección que en forma obligatoria deban ser dispuestos para reducir el riesgo.
Además, se deben introducir operativos claros de mayor colaboración entre el ámbito público y privado para conjuntamente reforzar la seguridad en aquellos puntos denominados calientes que son ampliamente conocidos por las partes y que hasta la fecha no son atendidos en forma adecuada.
UGT vuelve a insistir en la necesaria implicación de las partes para resolver una situación en aumento y que en ocasiones pone en riesgo ya no la integridad física de los vigilantes de seguridad sino la propia vida de los mismos. UGT pedirá responsabilidades a las partes (empresas, clientes y ejecutivo) sin descartar movilizaciones en el territorio nacional en el caso de no ver atendida esta máxima necesidad para el colectivo.