UGT ha solicitado a las distintas administraciones públicas y al propio Gobierno la revisión de los protocolos de actuación de la seguridad privada en lugares de pública concurrencia.
Las agresiones sobre vigilantes de seguridad vienen incrementándose en forma significativa en lugares de pública concurrencia y especialmente en el ámbito del transporte de pasajeros. Metro, Renfe, Centros Comerciales, Hospitales, son lugares donde habitualmente prestan sus servicios la seguridad privada y donde desde el inicio de la crisis sanitaria sufrida en el país, se ha incrementado el número de agresiones sobre el personal de seguridad privada, que sigue careciendo en numerosas ocasiones de medios suficientes de autoprotección. En otro ámbito el Ministerio de Interior sigue sin abordar la tramitación del reglamento de seguridad privada donde UGT sigue insistiendo en dotar a los vigilantes de una mayor protección jurídica.
Administraciones Públicas dentro de sus competencias así como el propio Gobierno siguen ignorando a un sector complementario a la seguridad pública que actúa en plena cercanía a la ciudadanía en lugares de riesgo sin ningún tipo de protección individual que debe ser obligatoria así como con escasa protección jurídica.
UGT ha vuelto a reiterar la necesidad de abordar con celeridad tanto los protocolos de actuación en los distintos servicios como en el ámbito global dar una solución a esta problemática donde el Ministerio de Interior no puede seguir escondido ignorando la problemática de un colectivo declarado ESENCIAL.