Las patronales del sector finanaciero, AEB y CECA, muestran su nula voluntad negociadora en materia de joranda laboral tras la sentencia del TS que ya no les obliga a establecer un sistema de registro de jornada.
Como era de esperar, en las reuniones celebradas el dia 19 de abril, con las patronales, la negociación ha dado un giro de 180º. Tanto CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorro) como AEB (Asociación Española de Banca) manifestaron que, ante el contenido de la sentencia del TS que ya no les obliga a establecer un sistema de registro de jornada, han mostrado su verdadera cara, pues no hay que olvidar que este proceso de negociación se inició a propuesta de las patronales, dada su preocupación por las sentencias judiciales en contra y las sanciones efectuadas por las Inspecciones de Trabajo.
Ahora que el Tribunal Supremo no les obliga a establecer dicho sistema de registro, han manifestado su verdadera voluntad negociadora sobre esta materia: ninguna. Una vez que desaparece la obligación legal, desaparece la voluntad negociadora.
Sobre el contenido de la sentencia ya hicimos publica nuestra opinión el mismo día que fue dictada, “La Unión General de Trabajadores exige la modificación urgente del artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores (ET) en materia de jornada laboral para que los trabajadores y las trabajadoras tengan justificación real de la jornada y de las horas extraordinarias que realizan en sus empresas, en línea con lo argumentado por el Tribunal Supremo en la sentencia conocida hoy y que, revocando otra anterior de la Audiencia Nacional, interpreta que la legislación actual no lo clarifica.”
Las patronales han planteado seguir la negociación, pero ciñéndonos a los diferentes criterios que han ido surgiendo durante las reuniones mantenidas, que podrían establecer una serie de compromisos de buenas prácticas, pero que todavía no han concretado. Se han comprometido a presentar, lo antes posible, un documento con sus propuestas para que los sindicatos podamos valorarlas.
El objetivo de UGT es acabar con las prolongaciones ilegales de jornada que se producen en el sector financiero, poner fin a los miles de horas extras realizadas y no pagadas, en definitiva, establecer de una vez por todas compromisos reales que permitan una verdadera conciliación de la vida personal y laboral.
Consideramos que las propuestas que presentamos siguen siendo perfectamente válidas para seguir negociando. Solo hace falta que ambas patronales pasen de los grandes discursos a concretar compromisos para hacer realidad el necesario cambio cultural.