Nace a raíz de la reciente reforma de las pensiones (Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones), concretamente de su disposición final cuarta.

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) consiste en un cotización adicional, temporal y finalista del 0,6% de nuestra base de cotización a la Seguridad Social. Este aporte extraordinario, que durará hasta 2033, se distribuye entre empleador y persona trabajadora, con el siguiente reparto: el 0,5% será a cargo de la empresa y el 0,1% restante, a cargo de cada empleado/a.

Con esta recaudación se busca preservar el equilibrio del sistema de pensiones entre generaciones, fortaleciendo así la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social en el largo plazo, especialmente a causa de la jubilación de la generación babyboom. Con estas cotizaciones se reforzará el Fondo de reserva, previendo así la eventualidad que supone entre proceso masivo de jubilación.

A partir de 2033, y con una periodicidad trienal, se verificará si el nivel de gasto en 2050 supera la previsión, lo que abre dos posibilidades:

a) Si el nivel de gasto previsto no supera este umbral, no se aplicará ninguna medida. Al contrario, podrá valorarse utilizar los Fondos de Reserva de la Seguridad Social para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.

b) Si el nivel de gasto previsto supera el citado umbral, se aplicarán medidas correctoras. Estas medidas deberán compensar la desviación en la previsión de gasto en pensiones en 2050 que no esté cubierta por los activos del Fondo de Reserva.

Gracias a este acuerdo, promovido, entre otros, por UGT, se garantiza la sostenibilidad del sistema de pensiones público sin recortes, un pilar fundamental e irrenunciable de nuestro Estado del Bienestar.