El secretario federal del Sector de Seguridad Privada de FeSMC-UGT, Diego Giráldez, confirmó ayer la fecha para una jornada sectorial de movilizaciones en todo el territorio nacional: el próximo 23 de septiembre.
En plena negociación del convenio estatal de seguridad privada, la patronal parece hacer oídos sordos a la realidad del contexto económico que vivimos, con una inflación desbocada (10,4% de IPC en agosto) y unos salarios totalmente desfasados que no se corresponden con el incremento brutal del coste de la vida.
Además, los profesionales del sector de seguridad privada siguen sufriendo las consecuencias de un modelo de contratación pública que sólo contempla el precio más barato, lo que ha llevado a muchas empresas no sólo a tirar los precios -fomentando así la competencia desleal en el sector- sino a hacerlo a costa del poder adquisitivo de los trabajadores y las trabajadoras que, a día de hoy, están inmersos en una tendencia de empobrecimiento salarial que parece no tener freno.
Además, esa política de precios, está impactando en la seguridad de los propios trabajadores durante el desempeño de su profesión y en la calidad del servicio prestado. En este sentido, parece que quien debiera ser ejemplo y referente de buena praxis en la contratación de servicios, el sector público, es todo lo contrario.
Por último, tal como denunció ayer Giráldez en rueda de prensa, en la ciudad de Melilla, el nuevo convenio debe contemplar compromisos firmes en la adaptación de las nuevas tecnologías al sector, la jubilación anticipada, el contrato de relevo y la formación profesional.