► Salvar vidas en el mar, y ofrecer puerto a las personas rescatadas, no es política migratoria, sino una obligación marcada por normas internacionales.
► Resulta imprescindible que la UE actúe de forma inmediata contra los discursos y actitudes xenófobas de algunos estados miembros.
► Las plataformas regionales de desembarco pueden suponer una intolerable dejación de responsabilidades.
La Unión General de Trabajadores considera esencialmente positivo que al menos 12 estados miembros se reúnan en Bruselas para abordar un mecanismo estable de acogida a migrantes rescatados en el mar. Sin embargo, el sindicato entiende que la ausencia seis estados miembros de esta reunión es preocupante y advierte:
– Que llevamos más de cuatro años en que la magnitud de los movimientos migratorios, entre ellos, de solicitantes de protección internacional, se ha sobredimensionado y utilizado por parte de determinados gobiernos, para generar alarma social y justificar decisiones, políticas y discursos antieuropeistas y xenófobos, que no afectan exclusivamente a la población migrante, ni a la inmigración, sino al conjunto de la población y a los pilares de la Unión.
– Que la crisis de los refugiados no es tal, sino una crisis de valores de la Unión, de la que son víctimas, primero los propios migrantes, pero también el conjunto de la sociedad europea y el futuro de la Unión. Pone de manifiesto que gobiernos de determinados estados miembros y partidos políticos, también en España, están dispuestos a hacer uso de la migración, de una forma irresponsable. Esperan así ganar votos, culpabilizando a los migrantes de decisiones políticas que únicamente son responsabilidad de estos gobiernos y que empobrecen y socavan el modelo social europeo y el estado de bienestar.
– Que salvar vidas en el mar, sea de personas migrantes o no, y ofrecer puertos seguros para las personas rescatadas, no es parte de una política migratoria, sino una obligación marcada por normas internacionales, que ningún estado miembro debe, ni le puede ser permitido, eludir.
– Que, para acabar con el negocio de traficantes y tratantes de seres humanos, la solución nunca puede pasar por desproteger a sus víctimas, dejarlas en el mar o devolverlas a países en los que su vida pueda correr peligro. Los pasajes seguros, la posibilidad de solicitar asilo en embajadas, son parte de la solución.
Teniendo en cuenta lo anterior, UGT espera que la próxima reunión de Bruselas tenga como resultado iniciar otra senda, no solo en la política migratoria europea, sino en revertir un discurso y unas actitudes xenófobas por parte de determinados estados miembros, que socavan los fundamentos de la Unión, y en este sentido, la organización espera:
– Que se establezca como prioridad absoluta, salvar vidas en el mar, con los medios económicos necesarios y sin que ningún estado miembro pueda, en contra del derecho y evitando el bochornoso e inaceptable espectáculo de estos meses, negarse a ofrecer puerto a embarcaciones que hayan rescatado a migrantes.
– Que se inicie una senda de normalización, y dejar de abordar la migración como una amenaza o como una situación excepcional. Si somos conscientes del mundo en que vivimos, debemos serlo de que el movimiento de migrantes y de posibles solicitantes de protección internacional, tienen unas causas, muchas veces generadas por intereses de la Unión en el exterior. Y que, entre otros, el recurso al mentiroso discurso antiinmigración, que incluye a los ciudadanos de la Unión que se desplazan por territorio comunitario, ya nos ha costado la salida de uno de los estados miembros.
– Que en el caso de protocolo que, al parecer, se pretende abordar en la reunión prevista, y más allá de lo que se opine del término “reparto”, este no puede consistir en una selección de migrantes y solicitantes de protección internacional en función de criterios económicos, formación, de convicciones, nacionalidad de los mismos o de posibilidades de obtener la condición de refugiado.
– Que el sindicato rechaza la propuesta de las plataformas regionales de desembarco del Consejo Europeo del 28 de junio. La Unión Europea debe asumir sus obligaciones, y no subcontratar a países terceros, algunos de más que dudosa calidad democrática y no seguros para los migrantes. Por otra parte, y también en relación a las conclusiones del Consejo y la propuesta de los centros controlados en territorio de la Unión para separar migrantes irregulares, a los que se retornará a sus países, de solicitantes de protección internacional, no puede por menos que expresar sus dudas respecto al retornó de personas en situación irregular a determinados países y en determinadas circunstancias.
Por último, UGT se suma al resto de organizaciones que han expresado su preocupación y dudas, sobre la rápida aplicación a las personas que entraron en la Ciudad Autónoma de Ceuta, del Acuerdo de Readmisión con Marruecos. Una celeridad en la sustanciación de los trámites, inusual y que, entendemos el Ministerio del Interior debe explicar.