El próximo 13 de septiembre nos reuniremos las partes negociadoras del III Convenio de Contact Center: UGT, CCOO, CGT, CIG, ELA, LAB y la Patronal (CEX).

Creemos que es bueno hacer una reflexión de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.

Negociando un convenio en la pandemia

La Pandemia, que nos puso en dificultades al principio a todo el personal, hemos de recordar aquellos ERTE Express, o el confinamiento… el teletrabajo desregulado y sin pagar, fue en breve visto por las empresas del sector como una oportunidad de negocio, aunque en ese momento las empresas nos consideraban esenciales.

Suspendieron la negociación del Convenio. Algunas empresas han ido cerrando centros de trabajo de manera permanente y/o comenzaron a contratar a algunos trabajadores/as, sin posibilidad de retorno al centro de trabajo, pues el mismo se encuentra a cientos de kilómetros, y un denominador común: el aislamiento del personal y dificultar o imposibilitar el contacto de trabajadores/as con los sindicatos.

Reforma laboral

Gobierno, Patronal y sindicatos (UGT y CCOO), negociamos y acordamos una reforma que elimina el contrato de obra y limitaba la temporalidad. Todos los sindicatos han estado a favor de esta reforma, menos uno, el de siempre.

Acción sindical de UGT durante la negociación del Convenio

Ha existido una unidad sindical en las acciones UGT y CCOO. Otros sindicatos se han “apuntado” o “desapuntado” conforme a sus particularísmos intereses (esto debilita la acción de todos y todas, pero eso les da igual), otros muchos sindicatos han sido sindicatos responsables y han decidido sumar.

Estos son algunas de las acciones realizadas:

– Concentración en el Ritz

– Entrevistas con Ministerio de Trabajo

– Paros de dos horas el 8 de marzo

– Concentraciones en clientes y empresas

– Huelga 13 de mayo – Huelga 13 de junio

Adelanto a cuenta

En la última reunión la Patronal nos trasladó su decisión de pagar un adelanto a cuenta del 2,5% para el salario base en la nómina de julio con carácter retroactivo.

Tal y como os comentamos en su momento, UGT y el resto de sindicatos aceptamos este adelanto a cuenta (ningún sindicato rechazó allí, ni ha rechazado fuera de allí nada –los del caramelo o la manzana envenenada, han aceptado el mismo-), pero todos los sindicatos allí presentes transmitimos que un 2,5% era cantidad absolutamente insuficiente debido al IPC.

UGT recordó que el adelanto a cuenta es algo que llevábamos pidiendo en solitario desde el comienzo del Convenio y que llegaba 30 meses tarde… CGT, se despertó de la siesta de dos años echando, y de la manga se sacaron que ellos pedían el 10% de adelanto a cuenta… esta gente es así.

En esta nómina de julio a este adelanto a cuenta se le han visto las costuras: algunas empresas han decidido que el mismo no aplica a aquel personal trabajador que cobra por encima del Convenio.

Esto es pan para hoy y hambre para mañana para las empresas, porque cuando firmemos el convenio, gracias al artículo nueve, ni se absorbe ni se compensa: o sea, tendrán que pagar les guste o no. Desconocemos por qué han hecho esta distinción que general mal ambiente entre las plantillas.

Próxima parada: 13 de septiembre

Tenemos cuatro focos principales para negociar: contratación, subrogación, subida salarial y teletrabajo

– CONTRATACIÓN: El contrato indefinido ordinario debe ser ahora la referencia, debemos limitar el uso de ETTs, contratos de interinidad, de circunstancias de la producción y fijos-discontinuos. Debemos apostar por una carrera profesional y por evitar ampliaciones de jornadas temporales, además de limitar las jornadas parciales indeseadas.

– SUBIDA SALARIAL: Debemos recuperar el IPC como referencia de subida salarial.

– SUBROGACIÓN: Queremos incorporar este derecho al Convenio, como sabéis es una reclamación histórica de la UGT.

– TELETRABAJO: Desde UGT apostamos por un teletrabajo regulado y mixto, consideramos que el teletrabajo tiene considerables ventajas, aunque están aflorando también inconvenientes: como el aislamiento, la falta de prevención de riesgos laborales, la dificultad para desconectar del trabajo, o que la concesión dependa casi en exclusiva de la empresa.

A la Patronal le viene bien esta desregularización, trabajadores/as aislados a cientos de kilómetros y sin contacto con sus representantes sindicales. Donde puedan abusar, despedir o sancionar impunemente.