La patronal ARTE, integrada por las grandes cadenas del comercio textil y el calzado -como Inditex, Mango, Primark y H&M, entre otras- parece que desconoce el funcionamiento de una mesa negociadora en el ámbito de las relaciones laborales, de lo contrario estaría demostrando una evidente mala fe en la negociación del convenio colectivo estatal que merecen los profesionales de este sector.
La situación que denunciamos desde UGT es la siguiente: la mesa negociadora está integrada, en la parte social, por cinco organizaciones sindicales: UGT, CCOO, ELA, CIG y FETICO. Sin embargo, el ámbito sectorial delimitado para esta mesa ha incluido, a petición de Fetico, a la empresa C&A, la cual no debe formar parte de la misma al estar ya en otra mesa negociadora: la del convenio del sector de grandes almacenes. ¿Y por qué C&A? Porque con la representatividad que tiene FETICO en esta empresa sí logra el mínimo de representatividad en la mesa del convenio sectorial de comercio textil.
La patronal ARTE no atiende a razones y presiona para que este sindicato -históricamente siempre más cercano a los intereses de la parte empresarial que de los propios trabajadores- continúe formando parte de la mesa, legitimando artificialmente su presencia al margen de la legalidad. Por esta razón, UGT se ha levantado de la mesa de negociación y ha denunciado ante la Autoridad laboral la situación descrita en base a los datos de representatividad que ofrece el Ministerio de Trabajo.
Igualmente, lamentamos la pasividad de CCOO ante este atropello que dinamita la negociación de un convenio urgente y necesario, especialmente ahora, en un contexto económico en el que los trabajadores y las trabajadoras acumulan pérdida de poder adquisitivo a causa de la inflación y la subida de tipos de interés, más aún los profesionales del comercio que arrastran un lastre añadido: un estado de precariedad salarial perenne impropio de un sector que no cesa de obtener beneficios gracias, precisamente, al contexto inflacionario.
Sin la presencia de UGT en esta mesa, los trabajadores y trabajadoras del comercio textil y el calzado verán mermadas sus justas aspiraciones, plasmadas en la plataforma negociadora que UGT presentó y que busca consolidar unos mínimos dignos, justos y legítimos que, además, deberán ser mejorados en el ámbito de la negociación colectiva de ámbito autonómico.
Este sector no puede seguir siendo un limbo en derechos laborales, donde las grandes empresas multinacionales entienden las relaciones laborales y la negociación colectiva como un trámite incómodo (para ellos) que puede y debe ser ralentizado, demorado o boicoteado con tal de no reconocer mejoras para los trabajadores y las trabajadoras, todo ello con la complicidad de sindicatos amarillos como Fetico.