El sindicato entiende que los aeropuertos tienen que contar con empresas de seguridad privada que respeten el convenio colectivo del sector y entiendan la calidad en el empleo como una premisa para ofrecer un buen servicio.
La seguridad en los aeropuertos españoles es una cuestión estratégica y de relevancia trascendental por razones obvias. Para UGT, las empresas que prestan servicios de seguridad en estas infraestructuras deben cumplir –como no podía ser de otro modo– con unos niveles de calidad suficientes, tanto en la prestación del servicio como en las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras.
Por esta razón, UGT ha mantenido distintas reuniones con la Dirección de AENA para hacerle llegar la necesidad que, en opinión del sindicato, tienen los aeropuertos de contar con empresas de seguridad privada que respeten el convenio colectivo del sector y entiendan la calidad en el empleo como una premisa para ofrecer un buen servicio.
En relación a lo anterior, UGT ha trasladado –hoy mismo y por carta– al presidente de AENA, Jaime García-Legaz, su preocupación por los procedimientos que se contemplan en el pliego de licitación del contrato para la seguridad privada en infraestructuras aeroportuarias, en los que deben incluirse los acuerdos entre sindicatos y Ministerio de Fomento –entre otros– para garantizar la profesionalidad y solvencia de la empresas que aspiran a prestar servicios en este ámbito de la Administración pública.
UGT pretende –y así se lo ha reiterado al presidente de AENA– que en el proceso de contratación pública se incluya un filtro de calidad empresarial que permita competir a los agentes del sector en base a criterios de calidad, solvencia y responsabilidad social, contribuyendo así a resolver los problemas que, desde hace tiempo, arrastran los trabajadores y trabajadoras de la seguridad privada en el desempeño de su tarea profesional en áreas tan sensibles como los aeropuertos. A esto cabría añadir la dificultad, por parte de las empresas, de cumplir los requisitos que les exige AENA en un concurso público que presenta condicionantes heterogéneos en función de los distintos aeropuertos, además de un déficit de inversiones por parte del ente público que impide, en determinados casos, dar cumplimiento a la exigencias planteadas en el pliego de licitación.
En definitiva, UGT quiere contribuir con sus propuestas a resolver, en el medio y largo plazo, una situación que ha generado un clima de conflictividad sociolaboral de trascendencia considerable que ha eclosionado en el último año.