El sindicato propone avanzar en la descarbonización del transporte, mejorar la calidad del aire, garantizar un acceso equitativo al transporte público y ferroviario y hacer frente a los desafíos de la movilidad en áreas rurales.

Este lunes, 16 de septiembre, comienza la Semana Europea de la Movilidad 2024, una ocasión para reflexionar sobre el uso del espacio urbano y cómo avanzar hacia una movilidad más inclusiva y sostenible. Esta campaña, que se celebra desde 1999, invita a las personas responsables de la política, la empresa y la ciudadanía en general a tomar medidas que reduzcan la dependencia del coche privado y promuevan formas de desplazamiento respetuosas con el medio ambiente. Este año, bajo el lema Espacio público compartido, se pone el foco en la importancia de garantizar que las ciudades ofrezcan un espacio accesible, seguro y adecuado para todas las personas.

La movilidad al trabajo sigue siendo uno de los principales motivos de desplazamiento diario, especialmente en las áreas urbanas y metropolitanas, donde gran parte de los trayectos se realizan en vehículos privados con un único ocupante. Este modelo de movilidad genera un impacto negativo considerable en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, congestión y calidad de vida. Por este motivo, UGT considera esencial que la ley de movilidad sostenible especifique cómo se deben llevar a cabo planes de movilidad sostenible al trabajo, que garanticen desplazamientos más eficientes, seguros y saludables. Actualmente, solo se contempla para centros de 500 personas y el objetivo es que rebaje hasta las 100 personas. Según el sindicato, es crucial que dichos planes cuenten con la participación activa de las personas trabajadoras y se conecten con los planes generales de movilidad urbana para asegurar su efectividad.

Asimismo, UGT subraya la relevancia de abordar el concepto de pobreza en el transporte, que afecta a más de 500.000 hogares en España. La falta de acceso a un transporte adecuado y asequible limita la capacidad de las personas para acceder a servicios esenciales como el trabajo, la educación o la atención sanitaria, perpetuando las desigualdades sociales. El sindicato insiste en que es prioritario que la nueva ley de movilidad sostenible incluya una estrategia nacional contra la pobreza en el transporte, con el fin de identificar y mitigar los obstáculos que enfrentan las personas más vulnerables.

Durante la Semana Europea de la Movilidad, que concluirá el 22 de septiembre con el Día europeo sin coches, UGT reitera la importancia de promover una movilidad que sea inclusiva y accesible para todas las personas. En esta línea, el sindicato propone avanzar en la descarbonización del transporte, mejorar la calidad del aire, garantizar un acceso equitativo al transporte público y ferroviario, y hacer frente a los desafíos de la movilidad en áreas rurales. UGT también defiende que la ley de movilidad sostenible debe integrar una perspectiva de género, asegurando que la movilidad sea segura y accesible, sin importar el género, la condición socioeconómica o el lugar de residencia.

El lema de este año, Espacio público compartido, resalta la necesidad de rediseñar las ciudades para que el espacio público sea seguro, equitativo y accesible para todas las personas.