El sindicato advierte que la adquisición del Banco Popular por parte del Santander no puede generar más destrucción de empleo en el sector financiero.
UGT hace un llamamiento al Gobierno y al Ministerio de Empleo y Seguridad Social para que, de la misma manera que a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) han decretado la venta de Banco Popular por 1 € a Banco de Santander, tomen las medidas necesarias para evitar que esta operación financiera suponga destrucción de empleo.
Nuestra Organización rechaza cualquier planteamiento que pase por reducir y destruir empleo, mucho menos cuando los verdugos del Banco Popular, una Dirección inmersa –en esta última etapa– en un bucle de decisiones erráticas, han abandonado, con indemnizaciones millonarias, un buque que hacía aguas a causa de su ineptitud como gestores.
Además, denunciamos la pasividad del Gobierno y de los reguladores del sector financiero –Banco de España y CNMV– que han demostrado su incapacidad y pasividad para impedir los movimientos bursátiles cortoplacistas –operando con posiciones a corto de carácter especulativo– que tiraron la acción del Banco Popular a la baja.
Hay que recordar que ambas entidades llevaron a cabo procesos de desvinculación de trabajadores recientemente: unos 2.600 puestos de trabajo en Banco Popular y unos 2.500 en Banco de Santander.
Son más de 80.000 los empleos destruidos en el sector financiero español desde el año 2008. La solución al proceso de reestructuración del sistema bancario de nuestro país no puede tener como medida habitual la destrucción de empleo. Que los “expertos” del sector, tanto en el ámbito público como en el privado, se pongan a pensar y demuestren algo más de talento a la hora de aplicar medidas innovadoras que saneen este sector sin alimentar a la bestia negra de nuestra economía: el desempleo.