Después de varias semanas de reuniones, que han sido especialmente intensas los últimos días, los sindicatos UGT y CCOO hemos alcanzado un preacuerdo con la compañía que deberá ser ratificado en diferentes asambleas de trabajadores en los centros afectados.

El esfuerzo de la mesa negociadora ha sido arduo para primar la voluntariedad frente a las salidas forzosas. Dicha voluntariedad se extiende, además de los departamentos afectados de origen, a otros como Legal, Recursos Humanos, Marketing, Aduanas y puestos de Operation Support Agent, en los centros de Barcelona, Bilbao y Zaragoza.

Hemos incidido constantemente en las recolocaciones durante toda la negociación, logrando diferentes oportunidades, más aquellas que surjan de las voluntariedades. Los puntos principales del acuerdo son:

• Personas afectadas hasta un máximo de 80.
• El calendario de ejecución se extiende hasta 31 de abril del 2025.
• Indemnizaciones. Para las personas voluntarias será el despido improcedente, es decir: para el periodo acumulado hasta febrero del 2012, 45 días por año trabajado y desde febrero del 2012 hasta fecha extinción: 33 días por año trabajado. Todo ello con un máximo de 24 mensualidades. Para aquellas personas que tengan que salir de manera forzosa, a la anterior indemnización se le sumaran 10.000 euros brutos.
• Plan de rentas o prejubilaciones para las personas voluntarias y forzosas desde los 58 a los 62 años. En el caso de tener 61 o 62 años y ser forzoso se sumará el lineal de los 10.000 euros brutos.
• Seguro médico. A partir del 1 de enero de 2025 la compañía asumirá el abono del 100% de la prima a todas las personas trabajadoras y el 50 % de los familiares.

En opinión de las organizaciones sindicales con representación en Fedex, “el preacuerdo busca minimizar el impacto inicial en las salidas, priorizando la voluntariedad y la posibilidad de empleo, y solo en último término se contemplan las salidas forzosas, con una penalización que supera ampliamente la que nos darían en el mejor de los casos en un juzgado”. Además, “somos conscientes que sin el apoyo recibido por todos los compañeros y compañeras, la empresa se hubiera instalado en esa zona de confort que la legalidad le otorga a quien tiene dinero para despedir con el reconocimiento de improcedencia”.